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12 AÑOS DEL DEBUT DE PUERTA

                                  La zurda de diamantes


Hoy se cumplen 12 años del debut de Antonio Puerta


Desde que ingresara en la cantera sevillista su abuelo ya avisaba sobre la progresión de un zurdo que iba a dar mucho que hablar y advertía que algún día formaría un lío en el Pizjuán.

Antonio Puerta no podía faltar en "EL CORAZÓN DE NUESTRA PEÑA". Le rendiremos un pequeño pero gran homenaje a su memoria :

Nadie, absolutamente nadie en la historia del Sevilla Fútbol Club, ha hecho más feliz a su afición que Antonio Puerta. De su bota izquierda salió el gol que nos cambio la vida y a su vez el más cantado por el sevillismo en su centenaria historia.

Jesús Navas lo vio acechando el área desde la izquierda y le colgó el balón. Puerta, en plan torero, paró, mandó y templó, todo ello en un solo gesto, una volea que hizo derramar miles de lágrimas... No tantas como las que ha provocado desde que se desplomó sobre el césped de su casa el Ramón Sanchéz Pizjuan en aquel fatídico sábado por la noche.

Aquel 27 de abril de 2006, jueves de FeriaAntonio José Puerta Pérez nació un 26 de noviembre de 1984 para ser futbolista. Lo llevaba en la sangre. Su abuelo materno, Antonio Pérez Pérez, fue fundador de la Peña Sevillista Al Relente y su padre Antonio jugó bajo el apelativo de Añoño en el Triana, filial del Betis, en los años sesenta. Ante la diatriba futbolística que se le presentó, este chaval nacido y criado futbolísticamente en Nervión se decantó por los colores de la madre. Siendo infantil cambió la camiseta blanquiazul del Nervión por la blanca del equipo de sus amores. De Piscinas Sevilla a la carretera de Utrera con el vecino estadio Ramón Sánchez-Pizjuán entre ceja y ceja.

Joaquín Caparrós le dio la oportunidad en el primer equipo. Puerta debutó con la camiseta del Sevilla en su querido y cercano Ramón Sánchez-Pizjuán el 23 de marzo de 2004, en un Sevilla-Málaga (0-1). Fue un estreno testimonial, puesto que hasta la temporada siguiente no tendría cierta continuidad. En la 04-05 jugó seis partidos e incluso marcó un gol, al Numancia. Por entonces, Joaquín Caparrós ya auguraba un futuro estelar para su nuevo pupilo. “Acabará siendo el lateral izquierdo titular de la selección”, decía el utrerano. Pero no sería hasta la siguiente temporada, la campaña 05-06, cuando definitivamente eclosionaría como futbolista de elite, al jugar 17 partidos de Liga y 12 de Copa de la UEFA, con cuatro goles repartidos en las dos competiciones. Uno de ellos lo encumbró a la gloria eterna, aquel jueves de Feria. “El gol que cambió nuestras vidas”, acuñó el sevillismo militante para recordar que con su zurdazo Puerta abrió el mayor periodo de gloria del club de Nervión.


Puerta se hacía querer por todo el mundo. Afable, sencillo, siempre paciente con el aficionado y siempre dispuesto a firmar mil autógrafos y hacerse otras mil fotografías. Asequible para los desconocidos, para los periodistas. Siempre sonriente y optimista, pero con un indomable carácter ganador. Manolo Jiménez lo conocía casi como a un hijo y era uno de sus predilectos. Puerta tenía una especial debilidad con Puerta. “De todos los que han llegado, me quedo con él, por su enorme espíritu de superación y sus ganas de triunfar”. Y llevaba razón.

Aún no tenía claro si seguiría en el primer equipo, pero el siempre se empeñó en quedarse en el Sevilla club de sus amores y rechazó ofertas de clubes que lo querían aunque fuese cedido. La Premier League e incluso el Real Madrid lo tentaron, pero él no hacía sino pensar en seguir triunfando en el Sevilla FC, con el que ha conquistado cinco títulos, dos españoles y tres europeos. A pesar de sus 22 años, se nos ha ido en su plenitud.


PUERTA ya tiene en el Olimpo de los héroes del Sevilla y del fútbol sevillano su espacio ganado, –los béticos también lo lloran– y andaluz. 


Del fútbol español y del europeo. Cosas de la vida. El hombre que hizo más feliz al sevillismo aquel jueves de Feria fue también el que provocó las más negras lágrimas de su larga historia. Imborrables quedarán su gol aquel 27 de abril y su impresionante eslalon que tumbó a medio Barcelona en la final de la Supercopa de Europa, el 25 de agosto. Justo un año después, se desplomó sobre el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán, que aún tiembla con su imagen y que quedará unido ya para siempre al recuerdo de este héroe sencillo que respondía por Puerta. Descanse en paz.


SEVILLISTAS EN LAS PALMAS ANTONIO PUERTA. "Desde 2007"


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